Nelson Peralta
SANTIAGO.-La socióloga Rosario Espinal afirmó ayer que el sistema partidario dominicano transita por un momento muy difícil, y advirtió que de su capacidad de reestructuración dependerá la supervivencia de los principales partidos políticos.
A juicio de Espinal, todavía no se puede decir que el sistema partidario dominicano está al borde del colapso, porque la democracia electoral registra un alto nivel de simpatía partidaria, participación electoral, y cuenta con partidos en capacidad de competir por el poder.
Dijo que los partidos compiten sin analizar la parte referente a que sean corruptos y clientelistas, en fin, recalca “no se registra una crisis que conduzca al colapso del sistema partidario.
“Todavía hoy la sociedad dominicana sigue mostrando un alto nivel de identificación partidaria y de participación electoral y si tienen apoyo de los votantes se sabrá mejor en el 2016”, agregó Rosario Espinal.
La socióloga en un artículo que publica en varios medios digitales, incluyendo Almonte.Net, señala que del 1966 a 1986, el sistema político dominicano se caracterizó por el bi-partidismo con el Partido Reformista y el PRD.
Pero a partir de 1986 surgió el tri-partidismo con el PLD y que rl colapso del PRSC muerto Balaguer trajo de nuevo el bi-partidismo a partir de 2008 entre el PLD y el PRD, donde la división del perredeísmo post-2012 dejó el país con un solo partido de cierta estructuración y capacidad de ganar elecciones: el PLD.
Dijo que ahora, la confrontación entre leonelistas y danilistas socava la unidad de ese partido, donde cita a manera de ejemplo, a marzo de 2015, el PLD no ha logrado consensuar posiciones con respecto a leyes importantes como el Código Penal y la Ley de Partidos Políticos, y mucho menos sobre la reelección.
“En esta lucha voraz de poder en el PLD, surgen las acusaciones que revelan el despelote y las complicidades en la política dominicana y que el DICAN, Quirino y Félix Bautista son muestras fehacientes”, dijo.
La doctora Rosario Espinal, opinó en su análisis que estos casos apuntan a la dificultad del único partido que quedaba en el sistema político dominicano de establecer un sistema de transparencia y consecuencias, esencial para que el país dé un salto democrático y no se ahonde el camino hacia la disolución del sistema partidario vigente.
En este momento, de acuerdo a Espinal, la estabilidad del sistema político dominicano proviene fundamentalmente del alto nivel de aprobación de Danilo Medina.
Y dijo que una vez se remueva esa variable, el sistema político no tiene resortes suficientemente fuertes para seguir sorteando con relativa facilidad los desafíos políticos.
Mientras que añade que la corrupción corroe la confianza ciudadana, la delincuencia aterra a la población, y el costo de la vida abate el presupuesto familiar, donde la relativa estabilidad macro-económica ha sido el antídoto.
Sin embargo, señala que a pesar de todo, el sistema partidario dominicano está en alto riesgo y la causa fundamental son las ambiciones personales desbordan las capacidades institucionales en los partidos.
Esto provocó las divisiones en el PRSC y en el PRD, y ahora amenazan el único partido del sistema que había logrado cierta articulación de criterios en los asuntos centrales.
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