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sábado, 31 de diciembre de 2016

Las cajas navideñas y su componente político y social



                                             



 Por: Ramón Antonio Veras.

 
I.- El  desprecio a los pobres  con  las cajas navideñas
  
1.-  El ser humano se eleva, se siente  en ascenso cuando es tratado con  distinción, elegancia,  fino gusto y  gran estima. Hacer sentir bien  a los demás es demostración de valoración, reconocimiento, tomarlos en cuenta, motivarlos a que se comporten realizados. Por el contrario, la persona es opacada,  se ve como poca cosa cuando se le da un  tratamiento denigrante, vejatorio e ignominioso.
 
2.- El individuo es golpeado anímicamente si se le hace creer que es un nada, un cero a la izquierda y que, por tanto,  no es merecedor  de consideración alguna. Sería como decirle que no es más que un piojo, que no da ni para remedio, que es un comino, que se mueve en su medio como  algo  insignificante, carente de importancia.
 
3.- No solamente con palabras se mancilla, también con actitudes de descortesía, con acciones que revelan desatención, falta de deferencia y ausencia de cortesía. El irrespeto es una de las tantas formas de ofender, burlar y atropellar, porque los malos tratos no son solo  físicos, sino que también  se ponen de manifiesto   con el rudo tratamiento.
 
4.- Es pisoteada la persona que  por vivir en un medio social donde impera la desigualdad, arrastra la pobreza, y como una forma de captarle su voluntad, calmarle su indignación,  se le trata como pordiosera, con dádivas por medio de limosnas, y otras tantas formas de hacer prisionera la voluntad de un  marginado, oprimido social, un menesteroso víctima del sistema social donde vive.
 
5.- Una comunidad humana es degradada cuando se le da un mal trato para mantenerla envilecida, postrada, a merced de la gana de quien procura de diferentes formas   vapulearla para hacerla sentir despreciada, como un subproducto social. Se busca empequeñecer a quien se le dona  para mermar su condición personal.
 
 6.- Es un cuadro sumamente penoso, un espectáculo deprimente el que  presenciamos en nuestro país cada año con motivo de las fiestas  navideñas, con la repartición a sectores pobres de la población, de cajas y fundas conteniendo artículos comestibles. Estos  se convierte en un lastimar, lesionar a quienes procuran recibir las donaciones de raciones de comida.
 
7.- La desesperación de personas menesterosas, de todas las edades, por alcanzar una pequeña caja con comida, demuestra lo rebajado que están los pobres del país en la mente de muchos políticos del sistema que someten a infelices a humillaciones, a actos vergonzosos, a todas luces ultrajantes.
 
8.- Deshonra al ser humano, lo lleva al descrédito, constituye una bofetada a los indigentes de la sociedad, menospreciarlos impulsándolos  a que desesperados corran detrás de un camión persiguiendo una caja de artículos para por un día saciar su hambre.
 
9.- A los pordioseros víctimas del sistema  se les hiere su dignidad, amancilla su persona y se les quiebra su voluntad, desde el momento que para comer se les somete al escarnio, al menosprecio, a la mofa pública. El ser humano,  si para subsistir tiene que decaer,  desfigurarse,  la vida  le resulta un tormento, un padecimiento.
 
10.- A los necesitados de comida se les lleva pena, tristeza y total aflicción cuando se les da un trato de desprecio. Desde el momento que se  busca generar alegría circunstancial a cambio de un pedazo de pan, se persigue  perpetuar la mendicidad y que se desarrollen los desvalidos, los arrinconados sociales.
 
11.- No se logra alegrar a los hambrientos  con la repartición humillante de las cajas navideñas,  sino colocarlos en estado de postración para que se mantengan arrodillados, esperando que cada fin de año se les levante el ánimo a cambio de la humillación que llega con la fachada de ayuda humanitaria, asistencia social para socorrer por un  día a los oprimidos, desamparados y abandonados de siempre.

Moradores comunidades de Baitoa piquetean CORAASAN por escasez de agua


Moradores comunidades de  Baitoa piquetean CORAASAN por escasez de agua
Alfredo Matias, vocero de Baitoa.
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Redacción 

SANTIAGO.-Habitantes en comunidades del municipio de Baitoa montaron una vigilia frente a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) en reclamo de mejoría en el suministro de agua potable.

Los participantes en la vigilia residen en las comunidades de Los Ciruelos, La Jagua, Doña Águeda y San José Adentro.
   
Alfredo Matías, quien sirvió de portavoz de los manifestantes, dijo que alrededor de 35 sectores que se abastecen de agua del tanque ubicado en la comunidad de López, y que se surte del Acueducto Cibao Central,  llevan alrededor de dos meses sin recibir el líquido vital.
   
Tras permanecer por más de una hora frente a la institución responsable del suministro de agua potable, una comisión fue recibida por el ingeniero Aglisberto Castellano quien explicó que la deficiencia en el servicio se debe a averías en el sistema de impulsión, informando que a partir de la fecha el suministro será restablecido.
    
Los manifestantes agrupados en la Unión de Organizaciones Comunitarias del Municipio de Baitoa, integrada por juntas de vecinos y asociaciones  de servicios expresaron que si los acuerdos arribados con CORAASAN para el restablecimiento del servicio no se cumplen, la semana próxima protestaran nuevamente  sin descartar la realización de actividades de mayor trascendencia.

viernes, 30 de diciembre de 2016

Cientos de dirigentes asisten encuentro de integración de Municipio Santiago Oeste

entrega de reconocimiento al señor Pedro Padilla




Cientos de dirigentes de todos los barrios  asistieron al encuentro de integración navideña convocado por el Comité del Municipio Santiago Oeste.  El evento organizado por la dirección ejecutiva de la organización ya es costumbre al cierre de cada año durante  el proceso de fundación del nuevo municipio.

La  fiesta cena de Santiago Oeste contó con la presencia del liderazgo más destacado de las sesenta comunidades que reclaman la aprobación de un municipio en el Oeste de Santiago. El equipo organizador encabezado por los presidentes colegiados Licenciado Hipólito Martínez y el Profesor José Jȧquez y conformado además por Agustín Torres, Susana Mercado, Nilsa Cruz, María Magdalena Infante, René Martínez, Ambiorix Veras,  Nuris Manuel, Claudio Alcántara, entre otros.
cientos de personas disfrutaron del evento

La dirigencia de Santiago Oeste acudió  al encuentro de fin de año con el cual cierra la agenda de trabajo del año fiscal y se aprovecha para celebrar la unidad del pueblo en lucha. Los comunitarios y líderes del nuevo municipio celebran juntos la navidad,   época fraterna en que los moradores de El Ingenio, Cienfuegos y todas sus comunidades se dan un abrazo solidario y mantienen viva la esperanza de un mejor futuro para su gente.

En el encuentro de integración navideña fue reconocido el señor Pedro Antonio Padilla como empresario destacado del año 2016. El señor Padilla se dedica al ramo de la ferretería en la zona de Santiago Oeste. El Comité Santiago Oeste hizo también un reconocimiento póstumo al señor Edward Pichardo, fallecido hace varias semanas y que al  momento de su descenso era  Presidente de la Asociación de Comerciantes de Cienfuegos.
Al encuentro de integración navideña de Santiago Oeste participaron destacadas personalidades como Don Roberto Espinal, Luis Peralta, la Diputada Altagracia González, la Licenciada Arisleyda Lantigua Presidenta de la Asociación de Abogados de Santiago Oeste.  Participaron también los periodistas José Batista, Frank Reyes, Amable Gullón, Getulio Bonilla, Marlin Vargas, Félix Parra, Nicolás Arias, entre otros



Deficiencias de la Escuela dominicana ¿De quién es la culpa? III













La escuela dominicana  de la década de 1970 tenía profesores y profesoras  en parte empíricos, no habían ido a una universidad y algunos no eran bachilleres, aunque excelentes alfabetizadores. Eran los docentes, en la imagen y apreciación de los que entramos como alumnos en esa época, eran maestros modelos que demostraban gran  vocación por su trabajo de enseñar.

Esa escuela, específicamente la   rural a la que fuimos, recibía de la Secretaría de Estado de Educación Bellas Artes y Cultos, el escuálido pago del salario  del maestro o maestra. Todos los materiales para  el proceso de las clases, incluyendo una regla de gran tamaño y efectos rústicos los  preparaban  en la misma escuela.

La maestra organizaba el curso de primer grado  en dos filas de pupitres, un asiento para dos,  los adelantados y los atrasados, no se veía como prejuicio de efectos negativos, se reconocía en el alumno el dominio de las lecciones. La lectura en la pizarra individual y grupal permitía al docente llevar la evaluación del proceso. El uso del cuaderno en los dictados y la resolución de las operaciones matemáticas diferenciaban los  que iban en progreso y los que presentaban errores.

El orgullo del o la estudiante era que la maestra dijera en voz alta muy bien hecho Pedrito, te felicito María, ahora si está bien Ramona, miren como lo hizo Luis, denle un aplauso a Estela que ya resuelve bien la suma, que ya no comete errores en los dictados. Saberse las clases era objeto de admiración de sus compañeros, y un augurio de que podía pasar de curso.
La promoción de curso estaba relacionada al dominio de las asignaturas, y poco tenía que ver con la edad. En la comunidad rural donde se combinaba la asistencia a la escuela con las labores agrícolas, muchos desertaban bajo la creencia de que no tenían perfil para el estudio,  pues muchos padres no alcanzaban a aquilatar la importancia de la instrucción, privilegiando la producción para el sustento familiar.

¿Cuáles fortalezas tenia la vieja escuela? La autoridad moral del docente y el alto  reconocimiento de parte de la comunidad. El dominio de lectura y escritura de los egresados de la escuela primaria era muy valorado por el desenvolvimiento en cuestiones básicas como leer en público, resolver problemas matemáticos útiles en su entorno.

La escuela de ayer, o vieja escuela sólo promovía al que tenia los conocimientos necesarios para ir al siguiente grado. Para subir de grados no debe haber prisa, la prisa debe ser para adquirir conocimientos útiles para aumentar la calidad de vida del dominicano. La escuela dominicana debe regresar a la promoción de grados por conocimientos y los requisitos establecidos para ello. Esa es la forma de comenzar a mejor la calidad de la educación. Planteamos repensar la escuela por el bien de la nación dominicana.



lunes, 26 de diciembre de 2016

Reflexionando a mis 78 años

          


                                                          





  Por: Ramón Antonio Veras.

 
I.- Creo haber nacido  para luchar, servir y reír
 
1.- Así por así, como quien no quiere la cosa, hoy  25 de diciembre de 2016, cumplo setenta y ocho (78) años desde  que llegué a formar parte del mundo de los vivos, salido del vientre de María Idalia Veras, quien fue asistida  en ese  momento difícil y doloroso del alumbramiento,  por Juana, su vecina comadrona.
 
2.- Mi vida ha sido un vaivén, un balanceo de alegría y sinsabores,  libertad y encierros; un bamboleo de satisfacción y pesadumbre; una oscilación entre  tranquilidad y sobresaltos. Pero nada,  esa ha sido mi existencia y no otra, los hechos son los hechos y no se derriten.
 
3.- Aunque la vida ha sido para mi de puro trabajo, la alegría me ha acompañado; ella me mantiene contento, sin importar  a  la tristeza  que han pretendido condenarme mis adversarios ideológicos,  traidores, farsantes y envidiosos. Conservo la jovialidad por encima de mis 78 años, y así quiero permanecer hasta el final de mi existencia.
 
4.- Me mantengo alejado, por allá en las chimbambas, donde Cristo dio las tres voces, en el quinto infierno. Trato de permanecer  a distancia de quienes  quieren  quitarme el buen humor para verme rumiando penas. Los malvados no lograrán que el aburrimiento,  la pesadumbre me domine; estaré lo más distante posible de los que sufren con mi  dicha, con verme contento. No cambiaré nunca sentirme que vivo de júbilo.   Por cada segundo que me asoma la melancolía, tengo en mi alma un millón  de  contentura.
 
5.- Conservo  la euforia con que vivo para deleite mío y de mis seres queridos, a quienes transmito permanente optimismo. El contentamiento lo quiero tener como patrimonio anímico, como algo que espanta todo aquello que rompe la exaltación que disfruto al saber lo bueno que es vivir en calma, con fogosidad y plena vehemencia.  Seguir  tranquilo, haciéndome el sordo a las maldiciones, el odio  y el vituperio que sale de las gargantas enfermas  de los amargados y  canallas.
 
6.- Quiero permanecer, como hasta ahora, campante, como si nada, garboso,  sintiéndome el hijo airoso de Idalia, ufano  de tener seres humanos a los cuales  adoro, y  me hacen sentir un jovencito de 16 años, aunque celebro ahora mis 78; ellos son los mismos que me hacen mantener de buen humor, con buen temple, como una hermosa pascua.  
 
7.-  Los inconvenientes que he tenido que enfrentar en el curso de mis 78 años,  no me han quitado el deseo de seguir viviendo.  Los problemas  he tratado de solucionarlos convencido de que vivir es luchar; que batallar  eleva al ser humano, no lo reduce. He aceptado las complicaciones como formando parte de la brega por salir adelante sin  importar  los contratiempos.
 
8.-  Cuantas veces he estado en apuros me he sobrepuesto  a las debilidades circunstanciales   y saco de lo más profundo de mí ser todo lo que significa  firmeza. He hecho de la solidez, de la resistencia una aliada permanente, razonando en el sentido de que mamá me educó,  con su ejemplo de mujer de fortaleza ilimitada,  para que fuera un ser humano de firmeza y  nunca la debilidad se apoderara de mí.
 
9.- He procurado ser consistente, darle riendas sueltas a mi carácter, a la voluntad de no quedar atrás, al deseo que  he tenido de triunfar sin atropellar a los demás. Estoy  armado de animosidad, del empuje que me  hace no creer en las pusilanimidades que llevan directamente al titubeo, a la irresolución, a la indeterminación que solo conduce a la  incertidumbre que es aliada inseparable de los que están unidos al escepticismo.
 
10.- Creo  en la perseverancia para alcanzar las metas propuestas; en  la insistencia, la tenacidad para lograr los objetivos que me propongo,  porque me he combinado en forma indisoluble  con la idea de que la tenacidad constituye un eje fundamental en la persona de convicciones,  de ideales puros y nobles. Ser  recalcitrante me ha permitido alcanzar parte de lo que he aspirado ver realizado.
 
11.- Sereno, sin exaltación alguna, he elaborado planes que he materializado porque he unido el sosiego y la ecuanimidad cuando así me  lo ha impuesto la realidad de la vida. Trato de no estar acompañado de la prisa porque en mi etapa de juventud cometí errores  por proceder con desesperación.   He aprendido, con los años, a no alterarme ni  desmoralizarme impulsado por las emociones  que tantas dificultades me han creado. Ahora procuro  actuar con aplomo, algo relajado, sin pasión ni alteración emocional.
 
12.-   Controlar mis actuaciones emocionales no ha sido nada fácil para mi. En el pasado   no siempre me hizo bien actuar con vehemencia, con la llama que me  salía a cada instante y que traducía en un  entusiasmo equivocado o erróneamente ejecutado. Ahora,  sin ser un hombre tibio, sé como ser activo; como accionar en forma diligente, con eficiencia, concentrándome en lo que estoy haciendo para obtener resultados positivos sin lesionar a terceros.
 
13.- He tenido que llegar a los 78 años de edad para accionar  sin tener que lamentarme  después, porque la vida  me ha dicho que en el pasado  en  determinados momentos procedí con mucha ingenuidad, que no supe desentrañar, determinar que actuaba de buena fe ante quien procuraba engañarme; que fui sumamente débil y espontáneo ante maliciosos, marrulleros y zorreros. Pura y simplemente me comporté  con  naturalidad y transparencia  ante farsantes y  traidores.
 
14.- Aunque he sido víctima de mis debilidades y he errado en la apreciación o valoración de algunas personas que luego he comprobado que no sirven, no me lamento en lo absoluto de mi cándido proceder, porque me siento mejor siendo lesionado, afectado en mi correcto proceder, que dañando a alguien,  aunque sea lo más perverso sobre la tierra. No estoy formado para motivar dolor, ni mucho menos sembrar calamidades.
 
15.- Actuar como me formó mi madre, y apegado a mis convicciones, me ha permitido vivir en paz espiritual, sin perturbación en mi conciencia. Al llegar a mis 78 años de existencia puedo decir que soy un ser humano libre de desconciertos, turbaciones e  inquietudes mentales. Me he propuesto que el  día que muera hacerlo tranquilo, quieto, totalmente reposado, calmado, liberado de intranquilidad, nada de agitado, y mi velorio ausente de turbulencia.
 
16.-He vivido con la creencia de que la actitud ante la vida define a los seres humanos; que aquel que quiere despedirse del mundo de los vivos sin remordimientos, compunción, desazón o intranquilidad, lo único que tiene que hacer durante su existencia es actuar correctamente, sin afectar a otros. Sencillamente,  probar en vida que es merecedor de ser tratado con respeto porque sus acciones terrenales lo hacen acreedor  de la consideración de sus coterráneos.
 
17.-  No me quejo de la vida porque como siempre  digo, ella me ha dado más de lo que le pedí,  aunque he tenido que vivir en constante batallar para subsistir en un medio social que no le garantiza nada al ser humano. Sería  un impertinente insatisfecho si manifiesto lamentaciones luego de haber vivido 78 años,  y en espera de continuar  por muuuuuuchos más formando parte de la lista de los vivos.
 
18.- Mi madre me educó en el trabajo,  en la faena. Ella  hizo de mi un ser humano diseñado para producir con el esfuerzo, un ente laborioso, esforzado y afanoso. El  trajinar, el quehacer diario,  comportarme incansable, listo para aportar a la sociedad, esa ha sido mi vida. No conozco la haraganería,  me repugna,  y la vagancia la desprecio, porque  donde está la laboriosidad no tiene espacio el ocioso, vago, remolón e inútil.
 
19.-  Estoy hecho para competir, disputar con lealtad, enfrentar  sin claudicar; debatir sin darme por vencido. Tengo el afanar como algo cultural empeñarme por estar en alguna actividad me hace sentir que tengo vida nueva, renovada; necesito asegurarme de que estoy activo y que puedo contribuir  con mi desempeño. Estar accionando me hace sentir consolidado para  hacer labores constructivas.
 
20.- Mientras respire debo estar estimulado, con ánimo, impulsado y vivificante porque sólo así me mantengo en disposición de servir al medio donde vivo, hacer todo aquello que está dentro  de mis posibilidades y  sea provechoso para lo que se llama pueblo dominicano.
 

sábado, 24 de diciembre de 2016

Fundación reducirá programa de niños por falta de fondos


Fundación reducirá programa de niños  por falta de fondos
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Pablo Ureña
Nelson Peralta 

SANTIAGO.-La Fundación Niños por una Esperanza, reveló ayer que el próximo año reducirá la cantidad de niños en el programa debido a la estrechez económica, en vista de la negativa del Gobierno central y la Alcaldía a asignar fondos a la entidad.
   
El pastor Pablo Ureña, presidente de la Fundación explicó las  dificultades como opera la entidad en el marco de una entrevista en el programa Encuentro Matinal por Nexxo, canal 20 y radio Amistad.
   
De acuerdo al pastor Ureña, en enero del año 2017, están obligados a despedir varios empleados y excluir 50 niños del programa porque no pueden sustentarlo por falta de recursos.
   
“Nosotros hemos hecho solicitudes formales al Gobierno al Congreso y otras instancias del Estado y no hemos logrado nada al respecto”, sostuvo.
   
Informó que el programa no podría operar en las actuales condiciones económicas si no hacen esos ajuste del personal y de los niños en el programa.
   
Explicó que la Alcaldía de Santiago, cuando dirigía Serulle tenía una subvención de 20 mil pesos que pagaba muy irregular, pero a la llegada de Abel Martínez, le fue cancelada.
   
Dijo el pastor pablo Ureña que el programa tiene 28 niños que desayunan, comen y meriendan en el programa, donde deben invertir para mantenerlos 430 mil pesos mensual.

Puso de manifiesto que gracias a un parte de una entidad sin fines de lucro extranjera han podido mantener el programa, pero que el tiempo para ser autosustentable esta llegando y no hay apoyo local.
   
No tenemos ayuda de los comedores económicos, ni del plan social”, sostuvo, tras agregar que el desayuno escolar le redujo a un 50% las raciones que les entregaba, por lo que la situación cada vez es más penosa.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Deficiencias de la Escuela dominicana ¿De quién es la culpa? II














Por: José Jáquez

La ejecución de la mitad del primer plan decenal de educación pública dominicana trajo consigo ciertas actualizaciones que había que poner en práctica en las aulas. Una de las innovaciones fue el enfoque constructivista planteado por Jean Piaget, sobre la construcción del conocimiento a partir de una participación activa de los alumnos y el docente como guía del proceso.
Las pautas a las profesoras y profesores de la propuesta, pues así le llamaron los supervisores de educación, implicaba no descartar las actuaciones del estudiante, aunque fuera un error, sino validar sus intentos y          que luego el mismo sujeto descubriera algún dicho error y fortaleciera las vías para descubrir el mundo de la ciencia y el conocimiento. La propuesta  trata de la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje utilizando herramientas como dominó, naipes, y otros tipos de juegos con los que podían expresar sus aprendizajes.
Justo es reconocer que para pequeños grupos de cada sección el modelo significo descubrir formas muy gratas de aprender sin tener que colocarse frente a la pizarra, sin tener que memorizar de forma mecánica las informaciones de los libros como en el sistema tradicional.
Las corrientes en boga en las escuelas animaron  a los expertos, a tal grado que aprobaron e impusieron la promoción automática en los primeros grados de la escuela, lo que provocó una baja  en la calidad de los egresados de cada grado. Se recuerda las discusiones entre los profesores de de tercer grado que reclamaba que los alumnos debían llegar con dominio lectores y de aritmética, contra las profesoras de primero y segundo que se lavaban las manos ante el problema.
Cada sección de la escuela primaria tenía con  ese nuevo modelito,  impuestos por los genios de la década de los noventa, cuatro o cinco estudiantes activos y los demás iban colgados del alma de la maestra y el maestro. Y continúa la  situación de lagunas, lagos y océanos en los estudiantes y ya profesionales que se han graduado de carreras en las universidades con todas esas deficiencias.
En una asamblea de profesores que cursaba un taller convocado por expertos de educación pública se anuncio la conveniencia de que los alumnos no reprueben, lo que significa que deben pasar de curso, aunque se les busque la vuelta como decimos los dominicanos, quien suscribe advirtió sobre las consecuencias de esas medidas. Si el alumno sabe que va a pasar sin mucho esfuerzo, se acogerá a lo fácil. Los  que dirigen la República Dominicana deben tener algún plan con esto, por eso rechazan las evaluaciones en las que nuestro país sale muy mal parado.



martes, 13 de diciembre de 2016

Abriéndole espacio a las inconductas


 
 
 
  

Por: Ramón Antonio Veras.
 
 
 
A manera de explicación
 
El autor de este escrito no nació con las ideas que hoy domina, sino que las hizo suyas  captándolas de su círculo familiar, en el  discernir del medio que ha vivido, y la concepción ideológica que estudió y le sirve de guía a sus actuaciones.
 
Al  igual que todos  los dominicanos y dominicanas que se han desarrollado en el actual orden social, estoy preñado, atiborrado, atestado de defectos y debilidades, pero dentro de las sombras a mis escasas virtudes no está la incoherencia entre lo que creo y predico. He tratado de vivir acorde con mis pensamientos y actuaciones.
 
Para abordar el tema afín con integridad, honradez, honestidad y pulcritud conductual no me ha pasado por la mente creerme un purificado, acrisolado o pontificado de moralidad. Pero creo que a la plasticidad de los honestos y honrados de ocasión,  deben  salirles al frente las mujeres y hombres que han vivido y viven aferrados a la idea de que honestidad, honradez y  decoro, no  son objeto de negociaciones,  interpretación antojadiza, caprichosa e inconstante. La solidez en la formación familiar, la resistencia a lo deshonesto, y la consistencia de pensamiento  debe  mantenerse inalterable y duradera  apegada a sanos principios.
 
 
I.- Facilitando la Deshonestidad
 
1.- En el medio social dominicano amplios segmentos de la población acomodan a su conveniencia el pensamiento que tienen sobre honestidad, honor, probidad, seriedad, etc.    La  época   en la cual hombres y mujeres del país sostenían criterios rígidos que les identificaba por hacerles  honor a cualidades morales que les  ensalzaban, está desapareciendo. Al parecer,  decencia y honorabilidad andan de la mano con la deshonra.
 
2.- Exhibir la honradez como virtud ya no es prueba de entereza,  porque la han convertido en   una necedad. El objetivo es hacer ver como hombre pobre de espíritu a quien levanta la honorabilidad, porque para que se  imponga la transacción de los principios hay que amilanar a quienes  los  elevan  y se mantienen envalentonados, no encogidos ni vacilantes.
 
3.- Una vez la persona se comporta en forma oportuna para lo que le es ventajoso, somete  su accionar, sujeta su proceder, esclaviza la conducta a lo que le facilita la vida. La sana voluntad se doblega cuando su dueño la abandona  a los fines de mantenerla supeditada obedeciendo a quien lo favorece.
 
4.- Muchos dominicanos y dominicanas, en procura de recibir prebendas han  ampliado la idea que tenían de la honestidad,  extendiendo la cuerda de la rectitud para con la  elasticidad ensanchar el espacio por donde pueden darles riendas sueltas a la doblez conductual e incoherencia. En la medida que se hace más ancha la facilidad para entrar al círculo de los renegados de la honestidad se diluyen las normas que no se  ajustan  a  la corrupción de los moralistas de hojalata.
 
5.- A los fines de facilitar la doblez de su acomodaticia  honorabilidad, aquel que cree tener el don de la destreza para manejarse simulando decencia, simplifica el correcto proceder a simples tonterías, superficialidades, para que  le resulte  cómodo ser sinvergüenza y a la vez presentarse como recto y decoroso.
 
 6.-  Aquí la honestidad se ha llegado a adulterar de tal forma que cualquier  rufián dice ser auténtico y modelo de honradez, aunque por la mañana simula ser  mesurado y virtuoso, en la tarde un truchimán y en la noche un felón, demostrando así que en nuestro medio se puede sintetizar en una misma persona al procaz e insolente.
 
7.- Hablar ahora de ser honesto deja perplejo a cualquiera porque el pervertido ha logrado ser aceptado como puritano, no siendo  más que un  réprobo educado en la malignidad y la depravación. La desfachatez no tiene límites cuando de ella hace uso el crapuloso que se vende como bueno. 
 
8.- El deterioro ético y moral de la sociedad en que vivimos permite que cualquier corrupto se crea con calidad para sermonear, que es austero, aunque haya permanecido en la movida de la disipación, enviciamiento y amoralidad.  Lamentablemente cualquier bullanguero travieso se siente autorizado a predicar la honestidad siendo un ininterrumpido  depravado.
 
9.- Ha  caído en el olvido que la honestidad impone a quien quiera honrarla, no contaminarla con impudicias, mañoserías y cuantos vicios constituyen una afrenta al correcto proceder. Es un insulto, una ofensa a la honradez, aprovecharse de un ambiente corrupto para enriquecerse en forma ilícita.
 
10.- Es un agravio a la buena conducta acomodarse  a las  prebendas haciendo  uso de simulada decencia. Resiente el correcto proceder quien  haciéndose el afamado y gracioso deshonra la ética y la moral social. No puede levantarse el honor con las manos sucias, haciendo de la ascosidad, de la puercada una bandera, un cromo.
 
11.- La decencia, lo respetable, integro y recto no forma parte de la cultura de quien con  sus actuaciones niega lo pudoroso, noble y digno. No es persona a imitar quien en el medio social donde vive aparenta integridad, pero en su accionar se comporta medio sinvergüenza y reduplicado vagabundo. La falsedad, el disimulo no sirve como pauta de buen vivir,  porque hipocresía y fingimiento no tienen relación alguna con la sinceridad.
 
12.- La persona honesta, honrada y digna tiene que serlo  por entero,  completa,  totalmente;  nada de fragmentada o parcial; mantenerse coherente, constante,  no blanda, voluble y tornadiza. No se puede vivir predicando la moral robándose los  dineros del erario, legalizándole  ilegalidades  al corrupto, y a voz en grito maldecir la corrupción y adorarla.
 
13.- Rompe con la honestidad no sólo el que roba y recibe dinero sin laborar, sino también aquel que viola la palabra dada, miente, traiciona, gustosamente ofende, estimula la malquerencia hacia los demás, cultiva la vileza y contamina la mente limpia.
 
 
II.- Simplificando la  deshonestidad
 
14.- La concepción de la honestidad, lo mismo que la honradez, para su amplio manejo ha sido adecuadamente encuadrada a los fines  de que pueda ser disimulada, encubierta atendiendo a la voluntad de quien la levanta en su beneficio.
 
15.- Por la particularidad como aquí son manejadas las actuaciones, se estrecha o amplia el honor,  la estima y honra, dependiendo de la ocasión y hasta del monto económico que envuelve  la operación. La calificación de un  acto honesto o deshonesto estará sometida a una regulación de conveniencia, ventaja o alivio coyuntural del beneficiado.
 
16.- En la concepción, en la  mentalidad de muchos individuos, honestidad, honradez y decoro están sometidos  a mediciones particulares. Se ha hecho común  escuchar expresiones de quienes creen poseer el privilegio de tener un medidor de los actos que caen  dentro de la  sucieza o la limpieza, partiendo de su privilegiado tamiz. Su cedazo  le permite decidir si ha ejecutado o no una acción corrupta.
 
17.- La honestidad es vista como un juego, pasatiempo ideal para quienes se creen dotados de la dicha de ser árbitros, enjuiciadores de sus actuaciones.  Conforme a su muy exclusivo entender están premiados de sabiduría  equilibrada, y jamás atolondrada.
 
18.- La valoración que se hace en nuestro medio de honestidad, honradez y limpia conducta, guarda relación con el  monto que está de  por medio en la operación corrupta. Sería un diminuto ladrón,  un minúsculo corrupto, si lo que se roba es algo insignificante, sin gran valor en el mercado. Todo se reduce,  al parecer, a llevar el ladronismo a pesos y centavos.
 
19.-  En procura de colocar el concepto deshonesto en la más  mínima expresión, el lenguaje para identificar a los ladrones, a los que  sustraen fondos públicos, han  hecho de las inconductas una regla de vida,  se recurre a una  ensalada de expresiones, un  amasijo de criterios, un  popurrí de calificativos que tienen como objetivo  hacer ver  al deshonesto como  un pobre diablo, un simple renacuajo social.
 
20.- En el ambiente dominicano se procura acomodar al antisocial, colocar al degenerado para que armonice con decentes y limpios, con el fin de que se conserve como  aceptado por todas  y todos,  por santos y demonios;  que sienta en lo más profundo de su alma sucia que  aunque es un degenerado,  conserva el don de tener acólitos,  adláteres  que santifican sus sucias actuaciones.
 
21.-  Con el objetivo de que el degenerado esté en buena posición,  acoplado a los círculos sociales que les son afines,  se le mantiene armonizando, alternando para que,  codeándose con honrados  y ladrones, conserve su falsa imagen de personaje digno de finos  tratos.
 
22.- La regulación de la forma de comportarse en el medio dominicano la tienen aquellos que se  autocalifican de normalizadores de la vida social,  porque el accionar suyo mantiene arrinconado  el adecentamiento de la vida pública, puesta de rodillas, humillada  la vida de cualquiera que quiera erguirse, alzarse contra el equilibrio, las acrobacias de la sinvergüencería. 
 
23.- La aceptación de que cada  quien  se crea con derecho a la igualdad de conducta aunque sea lo más descarado, ha creado la  falsa idea de que aquí hay analogía en la apreciación de lo honesto y lo deshonesto, aunque la verdad es que la similitud de ajustarse a las reglas  de la moral se está haciendo algo dificultoso, partiendo de que cada vez se ha ensanchado y desfigurado el concepto de persona seria, honesta y  honrada.
 
24.- Recibir lo indebido, cobrar  sin trabajar, vivir de la  ilegalidad, justificar la trampa y darle viso de limpieza a lo sucio, cae dentro de los lineamientos de aceptar disculpas de irregularidades toleradas, convertidas en exculpación social. Ceñirse a lo honrado carece de sensatez allí donde lo inadmisible está  a bien resguardo  por el pretexto de que se puede vivir inmerecidamente sin crédito. 
 
25.- Señalar al corrupto como formando parte de los marginados de la honradez,  crea la posibilidad de pedirle excusas, luego de que explique que su accionar cae en lo admisible y socialmente acordado, en  vista de que en el medio  nuestro lo injustificado e  indebido tiene razón de ser en la tolerancia y diversidad de criterios, puntos de vista y manera de ver las malandrinadas de los educados y escasamente bondadosos.
 
26.- Nuestro país está viviendo un periodo idílico para aquellos que están  adecuadamente formados para ser indiferentes a la desaprobación delincuencial, apáticos ante la censura provenientes de grupos decentes, y se mantienen abúlicos frente a la calificación que les hagan de repugnantes, abominables e infectos vulgares.
 
 
 
Santiago de los Caballeros,
12 de diciembre de 2016.
 

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