El próximo 21 de agosto, los habitantes de Estados Unidos presenciarán un fenómeno natural que pocas veces en la vida se pueden apreciar, ya que un eclipse total de Sol podrá ser visto en varios estados del este y oeste de país.
Este hecho ha provocado que el gobierno de EEUU ponga en marcha un “plan de emergencia”, y no precisamente porque se crea que el eclipse tendrá tintes apocalípiticos, sino porque se estima que millones de personas se desplazarán de oeste a este con tal de seguir de cerca este fenómeno.
Según datos estadísticos, se estima que cerca de 7,4 millones de personas se moverán por distintas autopistas del país para trasladarse a los sitios en donde será más visible el eclipse y la mayoría terminará aglutinada en la franja donde el “astro rey” quedará completamente oculto por la Luna.
Esta situación provocará déficit en baños portátiles; también se prevén grandes atascos carreteros y pobre señal en algunos teléfonos celulares. A esto habrá que agregarle que habrá escasez en el suministro de agua, lentes de sol y sitios de alojamiento.
Ante esto, la Cruz Roja ha decidido colocar cientos de refugios de emergencia en 12 estados en donde será visible el eclipse. Los hospitales también ya se preparan para un potencial aumento en casos de golpes de calor, accidentes automovilísticos, entre otros percances.
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