Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio.
Nelson Peralta
SANTIAGO.-Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, consideró ayer que la República Dominicana debe aprovechar la gama de alimentos que tiene que son pare de la cultura para promoverlo en el consumo de la dieta del dominicano.
Asimismo, el arzobispo de Santiago, abogó porque “aprendamos nosotros a valorar los alimentos de nuestra cultura, los que nosotros tenemos”.
Informó en su artículo Un Momento por el canal 55, que no se puede despreciar las limitaciones que tienen os alimentos, porque toda dieta, toda alimentación, en cualquier cultura, tiene sus limitaciones.
“Nosotros tenemos nuestras ventajas con nuestros alimentos y nuestras desventajas como los otros pueblos”, dijo, tras reiterar que “todo alimento tiene en sí mismo un granito de veneno, al menos”.
Informó que todos “estamos conscientes de que para poder vivir se necesita alimentos” y también sabemos que todos los alimentos son convenientes y útiles a la vida humana.
Igualmente, dijo que también se aprende que hay alimentos que no son convenientes para determinadas personas, pero también se ha aprendido que todo alimento tiene sus limitaciones.
“Por eso, ningún alimento es absolutamente bueno para todas las personas, ni absolutamente bueno en sí, por eso las Escuelas Médicas afirman que todo alimento tiene su veneno”, explico.
Asimismo, el arzobispo de Santiago, abogó porque “aprendamos nosotros a valorar los alimentos de nuestra cultura, los que nosotros tenemos”.
Informó en su artículo Un Momento por el canal 55, que no se puede despreciar las limitaciones que tienen os alimentos, porque toda dieta, toda alimentación, en cualquier cultura, tiene sus limitaciones.
“Nosotros tenemos nuestras ventajas con nuestros alimentos y nuestras desventajas como los otros pueblos”, dijo, tras reiterar que “todo alimento tiene en sí mismo un granito de veneno, al menos”.
Informó que todos “estamos conscientes de que para poder vivir se necesita alimentos” y también sabemos que todos los alimentos son convenientes y útiles a la vida humana.
Igualmente, dijo que también se aprende que hay alimentos que no son convenientes para determinadas personas, pero también se ha aprendido que todo alimento tiene sus limitaciones.
“Por eso, ningún alimento es absolutamente bueno para todas las personas, ni absolutamente bueno en sí, por eso las Escuelas Médicas afirman que todo alimento tiene su veneno”, explico.
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