Félix Parra
SANTIAGO.-Las últimas divisiones surgidas en los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), evidencian que a partir de las elecciones pautadas para el 15 de mayo del 2016, se producirá un reposicionamiento de las organizaciones políticas en el país.
Esta apreciación está avalada por los resultados de varias de las encuestas que se han realizado en los últimos meses en la que se mide el posicionamiento de los aspirantes presidenciales y además a los partidos como agrupación política.
De acuerdo a esos datos el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), podría desplazar en simpatía del primer lugar al otrora Partido Revolucionario Dominicano (PRD), tras su fragmentación a raíz de la última crisis política, que dio al traste con el surgimiento de Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Esos mismos resultados pronostican que el segundo lugar lo ocuparía el PRM, que podría quedar como segunda fuerza política en el país, pasando el PRD a un tercer lugar, muy pegado del PRSC, entidades que se disputarían esa posición.
Sin embargo la salida de Amable Aristy Castro del PRSC y la incorporación al Partido Liberal la Estructura pone en tela de juicio si el partido del “gallo colorado” pudiera conservar ese posicionamiento o será ocupado por la organización liderada por el “cacique de Higüey”, como se le denomina.
Estos vaticinios dependerán también de los manejos que se puedan producir a raíz de las alianzas políticas que se produzcan en el venidero proceso donde en muchas ocasiones se hacen rejuego de mandar a votar en partidos pequeños aliados, para que este conserve su personería jurídica.
O las triquiñuelas de deslealtad que hacen dirigentes de algunas parcelas políticas que acurdan apoyo encubierto y lo hacen mandando a votar por un partido minoritario aliado al del acuerdo político.
Esta apreciación está avalada por los resultados de varias de las encuestas que se han realizado en los últimos meses en la que se mide el posicionamiento de los aspirantes presidenciales y además a los partidos como agrupación política.
De acuerdo a esos datos el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), podría desplazar en simpatía del primer lugar al otrora Partido Revolucionario Dominicano (PRD), tras su fragmentación a raíz de la última crisis política, que dio al traste con el surgimiento de Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Esos mismos resultados pronostican que el segundo lugar lo ocuparía el PRM, que podría quedar como segunda fuerza política en el país, pasando el PRD a un tercer lugar, muy pegado del PRSC, entidades que se disputarían esa posición.
Sin embargo la salida de Amable Aristy Castro del PRSC y la incorporación al Partido Liberal la Estructura pone en tela de juicio si el partido del “gallo colorado” pudiera conservar ese posicionamiento o será ocupado por la organización liderada por el “cacique de Higüey”, como se le denomina.
Estos vaticinios dependerán también de los manejos que se puedan producir a raíz de las alianzas políticas que se produzcan en el venidero proceso donde en muchas ocasiones se hacen rejuego de mandar a votar en partidos pequeños aliados, para que este conserve su personería jurídica.
O las triquiñuelas de deslealtad que hacen dirigentes de algunas parcelas políticas que acurdan apoyo encubierto y lo hacen mandando a votar por un partido minoritario aliado al del acuerdo político.
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