Por: Ramón Antonio Veras.
1.- Así como hay acontecimientos que
generan cambios determinantes en el mundo, también ocurren sucesos que marcan
anímicamente al ser humano. En lo que a
mi respecta, el hecho que me cambió la vida fue la tentativa de asesinato
contra mi hijo Jordi, de la cual se
cumplen hoy 46 meses.
2.-El operativo de sicariato contra mi hijo ha sido sumamente
tormentoso por el tortuoso camino que he
tenido que transitar, desde el martirio
de la investigación policial y judicial,
hasta ahora con la angustia ante la jurisdicción de juicio.
3.- Pero los avatares que he soportado desde el día del atentado contra
Jordi, no han generado en mi el más
mínimo cambio en la forma de ver la
vida; de mantener el optimismo de
siempre; conservar mi apego a todo lo que sea estima, afecto y cariño hacia los
demás. En mi conciencia no hay ni habrá
nunca espacio para el odio, tirria ni rencores.
4.- Todo lo que han hecho o puedan
hacer en procura de burlar la justicia,
la sociedad y a mi familia, aquellos que quisieron asesinar a mi hijo,
no lograrán hacerme cambiar lo que ha sido parte de mi comportamiento de vida:
no desesperarme, y ver los hechos negativos delincuenciales como vicios propios
de sociedades afectadas en su ordenamiento social
económico.
5.- La calidad de padre de Jordi, me impone darle seguimiento permanente al
asunto, sin importar las consecuencias. Todo lo que se pueda derivar de mi
incidencia para que se haga justicia y no triunfe la impunidad, lo asumo con
sentido de compromiso consciente y sin
excusa alguna.
6- Durante todo el período transcurrido
desde que ocurrió la acción criminal de que fue víctima Jordi, he estado
armado de absoluta paciencia; he procedido con suma pasividad. Las
provocaciones de asesinos consuetudinarios no me van a conducir a la
exasperación; al hostigamiento
verbal y a los gestos desafiantes he
respondido y seguiré respondiendo con el
reclamo de justicia.
7.- No estoy revestido de gran valentía, pero no le tengo miedo a la
muerte. Sé en el medio donde vivo y los
profesionales del crimen que me adversan
porque procuro se les haga
justicia por la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi.
8.- No miro hacia atrás, sino hacia
delante; el peso de la justicia ha de
caer sobre el que pagó y los que organizaron y ejecutaron la
acción criminal contra mi hijo Jordi. Entonces, ahí llegará parte de tranquilidad a mi familia, la sociedad será en parte resarcida y se
le enviará un mensaje de advertencia al crimen organizado en la modalidad de
sicariato.
Santiago de los
Caballeros,
2 de abril de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba su comentario, tu opinion es importante