Por:
Ramón Antonio Veras.
1.-
Con motivo de un coloquio sobre Migraciones y Relaciones Internacionales,
organizado en México por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAN, presenté
una ponencia la cual es la versión original del libro “Inmigración, Haitianos
& Esclavitud”, que recoge la vida de los braceros haitianos que trabajaban,
para la época, en el corte y tiro de la caña en los centrales azucareros del
país. La obra fue editada aquí por Editora Taller en el 1985, así como en
Francia y la Unión Soviética en los años 1987 y 1988, respectivamente.
2.-
En “Inmigración, Haitianos & Esclavitud”, hago una relación de las
operaciones mediante las cuales se ejecutaban compras de braceros por el
Consejo Estatal del Azúcar –CEA-, a la dinastía duvalierista. El libro está
acompañado de los contratos que servían de base a las negociaciones y los
medios fraudulentos utilizados para robarles a trabajadores de Haití el resto
de los salarios que recibían.
3.-
La presentación del texto “Inmigración, Haitianos & Esclavitud”, fue
escrita por el finado intelectual haitiano Gérard Pierre-Charles, el cual
escribe diciendo: “El estudio del Dr. Ramón Antonio Veras sobre la
situación de los trabajadores haitianos en República Dominicana, constituye un
aporte de excepcional valor, al conocimiento de este tema tan trascendental en
las relaciones dominicano-haitianas. Cierto que, en los últimos años,
destacadas contribuciones periodísticas, literarias o científicas, han logrado
sensibilizar, respecto a ese tópico, a los sectores más ilustrados de ambos
países, así como a la opinión internacional, con informaciones, análisis o
testimonios de particular fuerza impactante. Ejemplo de ello, son los libros,
El Masacre se pasa a pie de Freddy Prestol; Azúcar Amargo del publicista
francés Maurice Lemoine, Migración y Relaciones Internacionales -El caso
haitiano-dominicano- de la historiadora haitiana Suzy Castor. El mismo Dr.
Veras, en columnas de la prensa de su país, ha venido desempeñando una labor
pionera, tratando tal problemática con un caudal de datos que para la brutalidad
del universo que plasmaban parecían inverosímiles…Sin embargo, todas las
producciones anteriores referidas a la presencia migratoria haitiana en tierra
dominicana no habían alcanzado penetrar, desde una perspectiva tan amplia y
hasta nivel tan profundo, en ese mundo”. [i]
4.- “En
medio de sus numerosos aportes –sigue diciendo Gérard Pierre Charles-, el
principal mérito de la obra es el sentido de responsabilidad de que hace
muestra su autor en el análisis científico y crítico de esta tan delicada
cuestión. Haciendo a un lado todo eufemismo así como toda complicidad con
el statu quo, se asoma a la verdad, asumiendo así
posiciones de elevado nivel ético que contrasta con la postura de muchos
intelectuales dominicanos que tradicionalmente, han visto las relaciones entre
los dos países a través del prisma de los intereses oligárquicos y de los
prejuicios de los sectores de poder, pretendiendo dar viso científico o
legitimar las ideologías dominantes y las elucubraciones de un nacionalismo mal
entendido. Así, cuando no desvirtúan su sentido, cierran los ojos sobre una
situación que constituye el mayor elemento de retroalimentación de rencores y
errores del pasado; así como un generador de contradicciones y conflictos entre
dos pueblos hermanos”. [ii]
5.-
Posteriormente, con motivo de celebrarse en el país el VII Congreso
Iberoamericano de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, la Comisión
Organizadora del evento me escogió como exponente con el tema Trabajadores
Migratorios, su situación de trabajo y seguridad social en Iberoamérica.
6.-
En mi ponencia hice un análisis del fenómeno migratorio en América Latina
y el Caribe, y en particular del trabajo de los nacionales haitianos
inmigrantes en la República Dominicana. Las conclusiones de mi exposición las
motivé con un proyecto de ley a ser discutido por los países del Continente,
partiendo de la idea de que existe una identidad de intereses entre los
trabajadores inmigrantes y los nacionales porque viven por igual de la
venta de su fuerza de trabajo.
7.-
Mi exposición en forma de ley fue elaborada como un Código de Trabajo para
regular las relaciones de trabajo en Latinoamérica y el Caribe, y el mismo
consta de nueve (9) considerando, siete (7) capítulos y cuarenta (40)
artículos. Para elaborar el trabajo me trasladé el 15 de marzo de
1980 a Francia y allí, en la Asamblea Nacional, examiné una iniciativa de ley
presentada por varios legisladores el 27 de junio de 1979; además, procedí a
estudiar el Pacto Andino. Luego, la Editora Taller, en febrero de 1985, con el título “Migración
Caribeña & Un Capítulo Haitiano”, publicó íntegramente la ponencia que
había desarrollado.
8.-
El prólogo del libro “Migración Caribeña & Un Capítulo Haitiano”, fue
escrito por la historiadora haitiana Suzy Castor, la cual, refiriéndose a la
obra plantea, entre otras consideraciones, “Después de su primer libro-
Migraciones, Haitianos & Esclavitud- Ramón Antonio Veras, ofrece al público
esta nueva investigación sobre derecho del trabajo de los trabajadores
migratorios, el cual aborda, desde el aspecto legal, el fenómeno de los
trabajadores emigrados. Dicha obra constituye, no hay duda, una gran
originalidad, ya que pocos estudios destinados a un público amplio consideran
este tema desde esta perspectiva. El autor hace acopio de un valioso material
que recoge las leyes que rigen la contratación, las condiciones de trabajo
y la situación de los trabajadores emigrados en los países del Caribe y de
América Central”.[iii]
9.-
“Otro aspecto de la obra de Ramón Antonio Veras – escribe Suzy Castor-, que
merece ser destacado es su enfoque de la emigración intracaribeña y
Caribe-Centro América. En otras palabras, la investigación considera, a partir
de la contemplación de las leyes laborales, un aspecto de las relaciones entre
países del Tercer Mundo, sin perder de vista el contexto global en que se
encuentran envueltos dichos países. En efecto, cuando el autor estudia, por
ejemplo, los mecanismos de explotación del trabajador emigrado jamaiquino o
haitiano en República Dominicana o en Panamá, ilustra con luz meridiana lo que
hemos llamado en otro trabajo la constelación de la explotación, ya que en el
mundo capitalista los países de menos nivel de desarrollo, tienden a reproducir
los esquemas de explotación de los `países más desarrollados. Además, el
trabajo muestra, a nivel de la legislación, el entrelazamiento de los intereses
del capital extranjero con las oligarquías locales”. [iv]
10.-
“Migración Caribeña & Un Capítulo Haitiano”, tiene anexo un informe
preparado por la Comisión de Encuesta de la OIT, que visitó la República
Dominicana en el mes de enero de 1983, designada en virtud del artículo 26 de
la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La
investigación de la Comisión de la OIT, confirma las denuncias que yo había
hecho y figuran en el libro “Inmigración, Haitianos & Esclavitud”. [v]
11.-
Desde hace varios años le he dado seguimiento al fenómeno migratorio, y en
particular el haitiano. Además de los dos libros citados en este trabajo, en el
Archivo General de la Nación, en la colección que lleva mi nombre reposa
inédito un tratado que comprende ocho (8) tomos, integrados por artículos,
charlas y conferencias que escribí desde el año 1975 hasta 1997, y
están recogidas en revistas y periódicos nacionales y extranjeros.
12.-
Lo que me ha impulsado a referirme a los libros que escribí con relación a la
presencia aquí de los nacionales haitianos, es que he escuchado toda una serie
de pronunciamientos contra los inmigrantes de Haití que trabajan en diferentes
áreas del mercado laboral nuestro. Los términos que utilizan algunos de mis
compatriotas para referirse a los haitianos encierran desprecio, lo que desdice
mucho de la sensibilidad y solidaridad de que somos acreedores.
13.-
Además, me he sentido motivado a elaborar este escrito porque así como me ha
causado pena la forma peyorativa que algunos de mis coterráneos hacen
mención de los haitianos que aquí ejecutan diferentes actividades laborales, he
visto como muy atinado el planteamiento hecho por el empresario de Santiago,
Fernando Capellán, quien declaró recientemente que: “El país debería
tener un plan bien definido de qué quieren con Haití, qué cantidad de migrantes
necesitamos, qué cantidad de personas queremos que se vayan a las fronteras y
cómo se invertirá en las fronteras para que el dominicano viva y se quede
ahí”. [vi]
14.-
Lo expuesto por Fernando Capellán, hay que tomarlo en cuenta porque conoce
perfectamente el asunto de la mano de obra haitiana, ya que tiene empresas
tanto en Santiago como en la frontera dominico-haitiana. Creo que Capellán está
en condiciones de colaborar directamente con las autoridades dominicanas y
haitianas a los fines de regularizar el trabajo de los inmigrantes haitianos en
el territorio nacional dominicano. El fenómeno migratorio hay que
verlo como social, económico, legal y político, y examinarlo tomando en
cuenta su realidad y las interioridades que encierra.
15.-
Hombres y mujeres libres no dominados por las limitaciones que impiden el
juicio acabado de una problemática con ribetes mundiales como son las
migraciones e inmigraciones, no deben caer en hacerle coro a los que creen que
la presencia de los haitianos en nuestro país responde a un interés diferente
al económico. El caso específico de los nacionales haitianos insertados en el
mercado laboral dominicano es, pura y simplemente, la consecuencia del
desarrollo desigual entre República Dominicana y Haití.
16.-
Los fenómenos sociales, y el migratorio es uno de ellos, requieren ser
examinados en su existencia real y objetiva; juzgarlos tal y como se presentan;
con sentido realista, sin caer en el apasionamiento ni en teorías subjetivas
que siempre son el resultado del sentir personal y no de la imparcialidad. La
vehemencia genera la exaltación que impide el análisis sosegado; ella rompe la
serenidad y nulifica el razonamiento equilibrado.
17.-
Se hace necesario debatir el tema de la mano de obra haitiana en República
Dominicana, como causa generadora, los aportes a la economía nacional y sus
consecuencias. El objetivo debe ser discutir el fenómeno en toda su extensión,
lo que hace posible, luego de polemizar, llegar a conclusiones basadas en
razonamientos y no en acciones que encierran reprobación y reproches. Una vez
las personas sensatas someten un asunto a discusión caen en la meditación para
luego emitir una opinión resultante de reflexión.
18.-
Llevar el fenómeno migratorio haitiano a la chabacanería y a la vulgaridad; al
lenguaje humillante y a los términos agraviantes; a la polémica provocativa y
afrentosa, nada positivo se alcanza. El injuriar solamente logra reducir a las
personas que maltratan a la dignidad humana.
Santiago de los Caballeros,
16 de abril de 2018.
[i] Inmigración,
Haitianos & Esclavitud, página 3.
[ii] Inmigración, Haitianos &
Esclavitud, página 5.
[iii] Migración Caribeña & un Capítulo
Haitiano, página 1.
[iv] Migración Caribeña
& un Capítulo Haitiano, página 2.
[v] Migración Caribeña
& un Capítulo Haitiano, pagina105.
[vi] Periódico Hoy,
página 14B, jueves 22 de marzo 2018.
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