PROGRAMA NIÑOS CON UNA ESPERANZA PROTESTA CONTRA TRABAJO INFANTIL

Cientos de estudiantes del programa Niños con una Esperanza de Cienfuegos realizaron una marcha caminata en contra de la explotación infantil y el respeto a los derechos de la niñez. 
   
Durante la manifestación que recorrió varias calles de los sectores de La Piña, Santa Lucía y otros lugares de Cienfuegos, el Pastor Pablo Ureña dijo que sigue siendo preocupante las condiciones de vida en que vive la niñez en esta ciudad y el país.
   
Refirió que no se concibe que muchos infantes estén desempañado labores como delíveri y otras formas de trabajo para subsistir, cuando deberían estar preparándose en las aulas lo que atribuye a la indiferencia de las autoridades competentes.
   
Ante la situación de incertidumbre que enfrentan los niños y niñas en esta ciudad y el país Pablo Ureña considera necesaria la implementación de una política de mayor inversión en este segmento de la sociedad dominicana el cual se encuentra desprotegida.
   
Esta actividad se enmarca con motivo de la conmemoración del día Internacional de la erradicación del trabajo infantil que tendrá lugar el próximo doce de junio.
  
En los últimos años y debido a la grave crisis económica que viven gran parte de los dominicanos, muchos niños y adolescentes se han incorporado al aparato productivo, realizando labores en violación al Código de Trabajo de la República Dominicana, que lo prohíbe.
   
Ya no sólo tenemos los niños que limpian zapatos, cristales y piden limosna en las calles de la ciudades, sino que otros laboran en talleres de mecánica, ebanistería, viéndose en mucho de los casos impedido a acudir a las escuela a estudiar.
  
Pero también en la zona rural del país muchos de estos menores y adolescentes se incorporan desde temprano a las labores agrícolas exponiéndose a múltiples peligros de contraer enfermedades y que también pierden la oportunidad de estudiar.
 
Un factor que influye en estos es la descomposición familiar donde muchos hogares se destruyen, por lo que los niños se quedan con las madres y éste por su situación económica se ven obligados a incorporarlos a la producción mediante la venta de helados, dulces y otros productos, para que le ayuden en el sostenimiento del hogar.
   
Es necesario que las autoridades asuman con responsabilidad de esta problemática, a fin de reducir el número de niños y adolescentes que han abandonado sus estudios, para dedicarse a labores que por su edad, no les son propia.