La ley general de educación 66-97
establece la forma de nombrar o contratar los profesores y profesores para las
escuelas y liceos del país. Así que el artículo 139 establece los cargos
administrativos- docentes y técnicos- docentes de los niveles del sistema
educativo público serán servido previo concurso de oposición o por oposición y méritos
profesionales.
Esa forma establecida por el
legislador para entrar al sistema educativo se ha convertido en un muro de contención
que ha generales un banco de miles de personas graduadas en las universidades y
no han podido convertirse en profesores del sistema público. Mucho se ha dicho
de los aspirantes a profesores desde los medios de comunicación y personas que
defienden la procedencia del concurso de oposición. Entre otras son las
siguientes:
Primero: Que gran cantidad de licenciados
en Educación no tienen capacidad porque se queman en el concurso. Esos profesionales de la educación han cursado
una carrera con las asignaturas necesarias, que incluye practicas docentes, pasantías,
aspectos especializados.
Segundo: Que las universidades
dominicanas no están preparando bien a los egresados de sus escuelas de educación.
Las alta casas de estudios realizan un trabajo coordinado y supervisado por el
ministerio de educación superior ciencia y tecnología MESCYT. Hay que agregar
que Educación es la escuela de mayor atención por parte del órgano regulador de
la educación superior.
Tercero: Que los licenciados
en educación no dominan los computadores y por eso se queman el examen
requerido por la ley. ¿será posible que en un medio donde la mayoría de la población
utiliza equipos electrónicos computarizados y utiliza redes por la internet no
domine el teclado de un computador?
Los
papelitos, la lista y el sistema
Cientos de personas que han
reprobados el concurso aseguran que hay un manejo inadecuado con el sistema que
permite el acceso a la aplicación que contiene el examen. Hay licenciados que al
comenzar a trabajar se les apaga el computador y al lograr encender el equipo
encuentra que se ha quemado. Al solicitar el equipo y tiempo necesario para
responder en igualdad de condiciones se le informa que se ha agotado la
oportunidad.
Candidatos a profesores aseguran
que han iniciado su examen de concurso y en pocos minutos el sistema le informa
los resultados negativos de su participación quedando el participante
descartado en la competencia por el puesto para el que aspira. Y en ese renglón
hay miles que han Participado muchas veces con la esperanza de un resultado
diferente.
Por lo bajo se habla de la
existencia una lista predeterminada de concursantes que estarían siendo
beneficiados por las personas que administran el sistema. La sospecha de la
lista de beneficiados de un manejo turbio del concurso se fundamenta en que hay
personas que han llegado al lugar de examen, pasan un papelito, le asignan una
computadora para su examen y en minutos el sistema le informa que ha promovido
su prueba. Mientras que otros son rechazados por supuestas fallas de los
equipos o del famoso sistema.
Todo indica que el espectro
del fraude de los diversos estamentos del estado se aplica en la aplicación para
nombrar profesores y profesoras. En este desorden de burda manipulación en la selección
están saliendo afectadas las universidades que históricamente han formado los
docentes titulados y calificados.
Al igual que las Pruebas Nacionales
aplicadas por más de 20 años que no aportan calidad a la educación y han
impedido que unos 80 mil bachilleres entren a cursar carreras en las universidades, el concurso de oposición empeora la situación de
la educación dominicana que a pesar de las inversiones del gobierno.
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