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millones de niños, niñas y adolescentes trabajan en el mundo, y de estos 436
mil pertenecen a la República Dominicana. El mayor segmento 191, 840 tienen
edades comprendidas entre 10 y 14 años; 152, 600 entre 15 y 17 años y 91, 560
entre cinco y nueve años.
De los 436 niños, niñas y adolescentes que trabajan 244,160
residen en áreas urbanas y 191, 840 en la zona rural. Pero lo más alarmante de
estas cifras es que unos 240 mil están en la edad entre cinco y 13 años.
El mayor número de niños trabajadores reside en la zona del
Cibao con un 20.3 por ciento; le sigue el suroeste con el 17.6%; el Distrito
Nacional con el 16.2% y el Sureste con 15.7%.
Las revelaciones la hizo el licenciado Elías Dinzey,
coordinador de la Oficina Nacional de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), , procedentes de Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal, San Pedro de
Macorís, San Juan de la Maguana, Azua y otras localidades.
177, 452 niños, niñas y
adolescentes dominicanos trabajan en servicios comunales, sociales y personales
y el 18.2% de los 436 mil menores que realizan labores de adultos lo hacen en
el campo; un 20.5% trabaja en el comercio, restaurantes y hoteles; el 11.6% en
la industria manufacturera y el 4.4% en labores de construcción.
Estos datos aportados por la Encuesta Nacional sobre Trabajo
Infantil revelan que el 18% de los niños, niñas y adolescentes del país están
ocupados en algún tipo de actividad que, como es frecuente, puede dañar o perjudicar
su desarrollo físico. Mental, académico, social y moral.
El artículo 40 de la ley 136-03 del código de protección de
niños, niñas y adolescentes establece: se prohíbe el trabajo de las personas
menores de catorce años. La persona que por cualquier medio compruebe la
violación de esta prohibición pondrá el hecho en conocimiento al ministerio de
trabajo, al consejo nacional de las niñez y la adolescencia CONANI a fin de que
se adopten las medidas adecuadas para que dicho menor cese las actividades laborales
y se reincorpore a los estudios en caso de que este fuera del sistema
educativo.
El código de trabajo de la República Dominicana prohíbe el
trabajo a menores de 16 años y señala que estos no pueden trabajar de noche,
deben tener prolongados descanso de 12 horas, que las jornadas laborales no
pueden ser superior a las seis horas con descansos cada dos horas y que los
mismos no pueden ser empleados en negocios ambulatorios ni de expendio de
bebidas embriagantes.
La violación de esta ley se tipifica como una falta grave y se
condena con siete a doce salarios mínimos.
Un caso peculiar y agravado es el de aquellos menores cedidos
por sus padres a otras familias para que ayuden en labores domésticas. Eso
representa una situación de alto riesgo e incrementa la posibilidad de abuso
sexual, dado que en el trabajo doméstico se multiplica la explotación a niños o
jóvenes, los cuales son privados de asistir a la escuela y como único pago
reciben comida y alojamiento.
La representante de la OIT en el país, califica como “espantosas” las condiciones de
trabajo de los menores en las fincas de arroz, y subrayó que es preciso
sensibilizar a las autoridades locales y las comunidades respecto a las razones
que hacen peligroso el trabajo para la salud y el desarrollo de los menores.
Citó como un caso
peculiar y agravado es el de aquellos menores cedidos por sus padres a otras
familias para que ayuden en labores domésticas. Eso representa una situación de
alto riesgo e incrementa la posibilidad de abuso sexual, dado que en el trabajo
doméstico se multiplica la explotación a niños o jóvenes, los cuales son
privados de asistir a la escuela y como único pago reciben comida y
alojamiento.
OIT
aboga por la adopción de normas jurídicas adecuadas, que faciliten una política
de Estado, que restrinjan el acceso de los niños al mundo del trabajo, que se
proporcione asistencia a las víctimas y su familias y procure una adecuadas
sanción a los explotadores.
Finalmente
se citó que para el año 2005 el 15% de los menores de edad sometidos a la
justicia fue por drogas, el 3.9% por homicidios, el 7.2% por porte ilegal de
armas de fuego y el 41% por robo.
La Encuesta Nacional
de Trabajo Infantil del año 2000 situaba a la República Dominicana con
aproximadamente 436 mil niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años, inmersos
en trabajo infantil. A pesar de la implementación de diversos programas de
acción focalizados por regiones y destinados a erradicar el trabajo infantil,
un alto porcentaje de esta población continua afectado por este gigantesco
problema que afecta el desarrollo físico, intelectual, emocional y moral de
nuestra infancia y adolescencia.
Según la encuesta
ENHOGAR 2006, el trabajo infantil en niños y niñas de 10 a 14 años sigue siendo
muy alto. Un 11.8% de esa población trabaja, aunque no precisa el tiempo total
trabajado. Del total de niños y niñas trabajadores, el 20.1% corresponde al
sexo masculino.
En cuanto al nivel de
escolaridad de niños y niñas trabajadores, la misma encuesta señala que un 24%
de la población infantil trabajadora no asiste a la escuela. Esta estadística
podría estar relacionada con la dificultad que tienen los niños y niñas
trabajadores en su rendimiento escolar, pues un 48% es repitente. Esta
situación es un agravante para la deserción escolar, pues existe una alta
relación entre altas tasas de repitencia y abandono escolar.
El trabajo infantil
adopta matices más oscuros en las zonas de mayor pobreza. De ahí que en la
región Sur, el porcentaje de niños y niñas trabajadoras alcanza el 24%,
evidenciándose que los niños y niñas tienen que cooperar con el sustento
familiar, aunque para esto sea necesario relegar la educación a un segundo
plano.
Tolerancia
Sin embargo, parece que no solamente la pobreza extrema es causa de trabajo infantil. Una encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas de tolerancia al trabajo infantil, publicada por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra en 2006, con el auspicio de OIT-IPEC, (Programa de Erradicación del Trabajo Infantil de la Oficina Internacional del Trabajo) recalca que cerca del 50% de la población dominicana valora positivamente la inserción temprana al trabajo como un medio seguro para inculcar valores a los niños y niñas.
Sin embargo, parece que no solamente la pobreza extrema es causa de trabajo infantil. Una encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas de tolerancia al trabajo infantil, publicada por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra en 2006, con el auspicio de OIT-IPEC, (Programa de Erradicación del Trabajo Infantil de la Oficina Internacional del Trabajo) recalca que cerca del 50% de la población dominicana valora positivamente la inserción temprana al trabajo como un medio seguro para inculcar valores a los niños y niñas.
República Dominicana,
en su calidad de Estado Miembro de la OIT, ha adoptado la propuesta de generar
políticas generales y específicas que permitirán avanzar en la promoción del
trabajo decente. Para esto es necesario que a finales del 2015 se haya
eliminado progresivamente el trabajo infantil, lo que a su vez contribuirá a
que para el año 2020 seamos un país libre de las peores formas de trabajo
infantil.
Este compromiso se ha plasmado en un Plan
Estratégico Nacional de Lucha Contra el Trabajo Infantil y sus Peores Formas,
que promueve cuatro componentes básicos: la atención a víctimas, la
sensibilización, el fortalecimiento institucional (que incluye el cumplimiento
de las leyes vigentes en la materia) y la promoción de alternativas familiares
para el acceso al empleo decente.
Necesito trabajo tengo 16 años de edad
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