Nelson Peralta
SANTIAGO.-La Iglesia Católica de Santiago criticó ayer el valor ético de la clase política de la República Dominicana, que dijo que el accionar de los políticos del país está totalmente divorciado de los postulados que dieron origen a la política.
Dijo el editorial de Camino que muchos malos políticos se han encargado de despojar la política de su esencia, haciendo que se vea en muchos rincones del mundo como sinónimo de mentira, engaño, negocio, corrupción, inmoralidad, demagogia y suciedad.
“Si tomamos en cuenta que la comunidad política, según el Concilio Vaticano II, nace para buscar el bien común, en el que encuentra justificación plena y sentido y del que deriva su legitimidad primigenia y propia’’, encontramos un divorcio entre este postulado y el quehacer político que vemos en nuestro país.", dijo Camino.
Dijo que muchos políticos se cubren con el manto de la política para "sus intereses egoístas y bastarlos, apostasías y vilezas’’, y esta realidad “la hemos visto a través de la historia de este pueblo merecedor de un mejor destino”.
Recordó que en su mensaje, “nuestros obispos presentan el perfil del político verdadero cuando proclaman “el político con valores éticos y que de verdad quiere servir, tiene que tener disponibilidad para escuchar a su pueblo, para comprender bien sus anhelos y así poderlo servir mejor. Es un hombre de una actitud abierta, pero firme para cumplir las leyes que benefician a las mayorías y tener firmeza contra todo tipo de corrupción y engaño’’.
Sostuvo que en la práctica vemos que muchos han hecho de la política un trampolín para saltar a la fama y la fortuna a costa de la miseria de los demás.
Manifestó Camino que el valor de la vida política es el nombre dado por los prelados a estas reflexiones cargadas de esperanza, pero sin dejar de poner el dedo sobre la llaga que ocasiona tanto dolor a los hijos de este pueblo.
Dijo el editorial de Camino que muchos malos políticos se han encargado de despojar la política de su esencia, haciendo que se vea en muchos rincones del mundo como sinónimo de mentira, engaño, negocio, corrupción, inmoralidad, demagogia y suciedad.
“Si tomamos en cuenta que la comunidad política, según el Concilio Vaticano II, nace para buscar el bien común, en el que encuentra justificación plena y sentido y del que deriva su legitimidad primigenia y propia’’, encontramos un divorcio entre este postulado y el quehacer político que vemos en nuestro país.", dijo Camino.
Dijo que muchos políticos se cubren con el manto de la política para "sus intereses egoístas y bastarlos, apostasías y vilezas’’, y esta realidad “la hemos visto a través de la historia de este pueblo merecedor de un mejor destino”.
Recordó que en su mensaje, “nuestros obispos presentan el perfil del político verdadero cuando proclaman “el político con valores éticos y que de verdad quiere servir, tiene que tener disponibilidad para escuchar a su pueblo, para comprender bien sus anhelos y así poderlo servir mejor. Es un hombre de una actitud abierta, pero firme para cumplir las leyes que benefician a las mayorías y tener firmeza contra todo tipo de corrupción y engaño’’.
Sostuvo que en la práctica vemos que muchos han hecho de la política un trampolín para saltar a la fama y la fortuna a costa de la miseria de los demás.
Manifestó Camino que el valor de la vida política es el nombre dado por los prelados a estas reflexiones cargadas de esperanza, pero sin dejar de poner el dedo sobre la llaga que ocasiona tanto dolor a los hijos de este pueblo.
