(1 de 2)
El pueblo dominicano, organizado como nación en una República por el ilustre Maestro Juan Pablo Duarte, abrazó del pensamiento trinitario el ideario de justicia, un Gobierno democrático que dirija a favor de la mayoría del pueblo, en un país independiente de toda potencia extranjera y con el propósito común de buscar la felicidad de su gente.
Desde el principio de la instalación del primer gobierno dominicano denominado Junta central Gubernativa, cuyo primer error fue sacar del país a la familia Duarte, 17 años después buscar el protectorado de una potencia de Europa, pisoteando la filosofía de los ideales que le dieron origen y en la continuación de nuestra historia el resultado ha sido el dominio de un grupito en perjuicio de las grandes mayorías.
Los períodos que conforman la historia de la nación dominicana escriben en sus páginas a Buenaventura Báez y Pedro Santana, un efímero asomo del partido Azul con el presidente Fernando Arturo de Meriño y casi un siglo después el profesor Juan Bosch, el resto de nuestra práctica política hasta hoy día, esta matizada por la dictadura, la corrupción, la persecución por simpatías políticas, el soborno y el crimen desde el Estado. Y para garantizar todo lo anterior la garantía de no persecución a los que transgreden las leyes desde el poder.
La práctica de hacer política y gobernar está plagada de conductas y costumbres muy cuestionadas por la ciudadanía que se ha dividido en dos grandes grupos: unos que por mantener su perfil de hombres y mujeres decentes, aunque acudan a las urnas, se apartan de la participación activa, el otro grupo, esperan a los politiqueros que les regalen una fundita cada cuatro años, y una caja bien grande llena de promesas.
Esa forma de dirigir el Estado ha colocado a República Dominicana a la cabeza de la lista de países con alto desempleo, alto índice de analfabetismo, aumento constante de la pobreza, colapso total del sistema de salud, poco apoyo a la agricultura, niveles alarmantes de ineficiencia del sistema de educación pública, desorden del tránsito, grandes deficiencias del sistema de energía eléctrica, violación de los derechos humanos y ciudadanos, desprotección total de los grupos vulnerables como la vejez y la niñez, entre otros tantos problemas.
Preocupados como la mayoría de los dominicanos y las dominicanas, hemos hecho un alto en el camino recorrido en las luchas sociales y el trabajo diario para reflexionar y hacer una propuesta que busque involucrarse en la problemática e inicie un proceso de reflexión en tal sentido. Es que se preguntara luego qué hicimos para lograr un nuevo rumbo, la respuesta va a depender de la decisión que tomemos hoy. Si nos quedamos tranquilos y conformes, significa que aceptamos todo el estado de situación que envuelve a nuestro país y no tendremos derecho a quejarnos.
Pero como el equipo que presentamos hoy no esta conforme con lo que ocurre en el país hemos decidido formar un Movimiento Político Independiente de carácter local, y con proyección nacional, creado conforme a lo dispuesto en la Constitución política de República Dominicana y en la Ley 275-97, con el propósito de participar en la vida democrática del país, difundiendo y promoviendo las ideas contempladas en su declaración de principios y plataforma programática, la defensa de los derechos y libertades individuales y colectivos, la prevalencia del interés general como fundamento primordial del ideal democrático y el fortalecimiento del orden constitucional y legal.
En procura del desarrollo de los principios que lo inspiran, el Movimiento procurará influir en la formación de la voluntad política de los ciudadanos y participará, cuando lo considere conveniente o cuando dicha participación sea obligatoria, en los procesos electorales.
Además de las realizaciones políticas y su constante difusión, y como soporte de ellas, el MES desplegará una amplia y continua labor social encaminada a fortalecer la búsqueda constante de la paz, la democracia, la libertad, la justicia, la igualdad, el conocimiento y el trabajo para todos los dominicanos.
MES es un Movimiento Político independiente con perspectiva Nacional que lucha por mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos sin distinción alguna. Procura de igual manera la preservación del ambiente como bien común y el respeto por los derechos humanos. Se trata de un Movimiento Político incluyente, comprometido con los intereses generales de la sociedad y no solamente con un sector de ella. Defiende la dignidad humana, el trabajo y la solidaridad. No representa exclusivamente a un grupo determinado. En tal sentido procura
Desde El Estado: El perfeccionamiento de la gestión pública y la carrera administrativa como herramientas que ayudan a luchar contra la corrupción en las entidades públicas. Para ello, El Movimiento Político MES propone y promueve la pedagogía y la cultura política, la democracia participativa, el presupuesto participativo, el control social y la rendición de cuentas de los servidores públicos.
El Movimiento Político MES promueve un Estado que intervenga y planifique los diferentes sectores económicos y sociales con el propósito de alcanzar el desarrollo social económico sostenible y la garantía de los derechos de las personas.
El Movimiento Político (MES) concibe un Estado al servicio del ciudadano dentro de los principios de justicia, equidad, solidaridad y transparencia que garantice los servicios públicos esenciales como la salud, la educación, la administración de justicia, el sistema de seguridad social y los servicios públicos básicos, entre otros.