El 29 de Septiembre en la primera reunión del Comité Militar después del golpe, ‘’Los compañeros Fidelio, Genao, Juan Miguel, Cruz Peralta y Polo, encargado de la zona, indicaron que todo estaría listo en pocos días (…) y que había que decretar la insurrección. Pero Manolo sabía que no era así. Como jefe de la Infraestructura estaba perfectamente al tanto de las exageraciones de los duros. Se negó a ordenar el comienzo de la insurrección. Pero vacilaba. ¿Qué dirían los dominicanos si el 1j4 no se lanzaba? ¿Cómo podrían olvidar que Manolo había amenazado: ‘óiganlo, señores de la reacción imposibiliten la lucha pacifica del pueblo, el 1j4 sabe muy bien donde estánlas escarpadas montañas de Quisqueyay a ellas, a ellas iremos’’.
Manolo, una vez más y dándole cumplimiento a la palabra prometida así lo hizo y, el 26 de noviembre, el 1j4 tomó la decisión de irse a las escarpadas montañas de Quisqueya. Temiendo la deshonra, Manolo había cedido. Se fue a la guerrilla ‘’convencido de que iba hacia su propia muerte’’.
Por esta parte al decir cierta verdad, los duros habían triunfado. Al frente de ellos estaba Polo Rodríguez, quien fue durante ese período el más activo de los dirigentes del 1j4.
Durante el Consejo de Estado y después bajo Bosch, el PSP se había opuesto a la idea de la lucha armada. A raíz del golpe, mantuvo esa posición.
Toda discusión entre duros y pesepeístas era pues inútil, aunque los lazos de amistad cargaran la atmósfera de emoción. Para el MPD la situación era diferente. Partido que siempre enfatizó la primacía de la lucha armada, se declaro dispuesto a ofrecer a los catorcistas el apoyo de sus menguadas fuerzas.
Por lo tanto, los catorcistas irían al combate solo. Con todo, creían que podían contar con el apoyo de ciertos sectores de las Fuerzas Armadas. Desde 1962, el 1j4 había mantenido vínculos con militares ‘’progresistas’’, en su mayoría suboficiales, pero también algunos oficiales jóvenes de baja graduación.
El triunfo de la acción guerrillera constituía una certidumbre para muchos duros, pero ¿Cuándo llegaría la victoria? ¿Después de una larga lucha, como la de Fidel en Sierra Maestra? Algunos lo creían así. Otros eran más optimistas. ‘’Muchos compañeros,” escribe Emilio Cordero Michel, ‘’fueron a esa guerrilla creyendo que era un paseo. Subir a las montañas y bajar a los pocos días triunfantes’’.
En Triunvirato pudo haber aplastado la insurrección de antemano. Dos miembros del CEC del 1j4, Leandro Guzmán y Daniel Ozuna, fueron arrestados el 6 de noviembre y hablaron. A través de ellos, el Triunvirato se enteró de los planes del partido para un levantamiento y del emplazamiento de la mayoría de los pocos proyectos. Pero las confesiones de Guzmán y de Ozuna fueron casi superfluas, pues el 1j4 combinaba su escasa preparación con una imprudencia casi suicida. ‘’Todo el mundo sabia en Santo Domingo que el 1j4 se preparaba para alzarse’’. Fue a partir del 22 de noviembre, los guerrilleros dejaron sus hogares para ir a reunirse con sus camaradas en los lugares convenidos, ‘’Todo el mundo salió a la calle a mirar el muchacho que se iba a pelear por la patria’’.
De los seis frentes, el más importante era el frente Comandante Enrique Jiménez Moya, encabezado por Manolo Tavárez. Emilio Cordero Michel, uno de los nueve sobrevivientes de este frente, recuerda que de los veintiocho hombres que acompañaban a Manolo, ‘’solo una persona conocía el terreno: El Guajiro [Domingo Sánchez Bisonó] ‘’. Agrega que ‘’la falta de preparación física se combinó con la escasez de provisiones. (Cordero Michel, ‘’Ningún movimiento, p.14).
Manolo y sus hombres quedaron aislados de todo: del ‘’frente urbano’’, de los otros focos y hasta de los campesinos de la zona. Fueron rastreados por la Policía y el ejército y atacados por la fuerza aérea. ‘’Hubo un piloto, el teniente Hugo Víctor Manuel Román, que eligió huir en su avión a Puerto Rico, antes que tomar parte en las operaciones aéreas contra la guerrilla’’.
Augusto Duarte Camilo, quien para ese entonces se encontraba cumpliendo una condena de treinta (30) años en la Penitenciería Nacional de la Victoria, nos narra lo siguiente: que cuando lo fue haber Emma Tavárez Justo, hermana de Manolo; quien lo visitaba todos los domingos, le propuso una fuga, para que él se fuera a unir a Cruz Peralta, para formar el frente guerrillero de San Francisco de Macorís. Cruz Peralta era el comandante de dicho frente. A lo que él (Duarte Camilo, se negó).
Emma, visitaba a Duarte Camilo en compañía de Ivelisse Acevedo Gautier y Lea Bosco Guerrero y otros altos dirigentes del 1j4, para hacerle referencia de que Manolo iba a tomar las lomas de Quisqueya. El le advirtió que no lo hiciera porque lo iban a matar, cosa a la que Emma se enojo y le dijo que él lo decía porque estaba preso y había cogido miedo.
A lo que él le contesto entonces vete comprando la vela y la ropa negra para el luto de tu hermano, porque lo van a matar; lo van a bajar en literas.
Augusto Duarte Camilo, estuvo preso en la Victoria, por el levantamiento del 26 de Enero de 1963, en San Francisco de Macorís. En ese entonces Duarte Camilo y otros presos habían solicitado que lo enviaran a Francia, como habían enviando un grupo de presos más, pero no fueron atendido en este aparte de su solicitud y a la hora de la muerte de Manolo, se encontraban guardando prisión.
El destino de Manolo estaba sellado. En una reunión celebrada en el Palacio Presidencial entre los Triunviros, los lideres de los partidos ‘’democráticos’’ y los jefes militares, se había decidido que el líder del 1j4 debía morir. La decisión fue mantenida a pesar de la oposición del presidente del Triunvirato, Emilio de los Santos. La voluntad de los que mandaban fue ejecutada en las proximidades de Alto de la Diferencia. Los catorces guerrilleros que acompañaban a Mano fueron también asesinados, pues no podía quedar ningún testigo. La fecha era el 21 de diciembre de 1963.
El 14 de diciembre de 1963, una semana antes de la muerte de Manolo Tavárez Justo, Washington restableció relaciones diplomáticas con la República Dominicana, John Kennedy había sido asesinado el 22 de noviembre, Lyndon Johnson estaba ahora en la Casa Blanca. Para mucho lideres estadounidenses, el reconocimiento del Triunvirato, por parte del nuevo presidente indicaba una ruptura abrupta con la política dominicana de su predecesor.
Manolo fue asesinado el 21 de diciembre de 1963, en una emboscada tendida por las tropas que le perseguían, en el Alto de la Diferencia, juntos a otros compañeros de lucha, lo cual no se ha podido establecer ni especificar quien haya sido el o los oficiales que dieron la orden de dispararles.
Estos dos hechos –el reconocimiento por parte de los Estados Unidos el 14 de diciembre y la ejecución de Manolo Tavárez el 21- fueron sendos triunfo para el Triunvirato. Sin embargo, para uno de los Triunviros, Emilio de los Santos, la victoria fue demasiado penosa. Desde el principio, De los Santos se había opuesto al asesinato del líder catorcista. El 21 de diciembre, a eso de las once de la noche, sonó el teléfono de su residencia. Era la acostumbrada voz de ‘’un jefe militar’: ‘’Queremos que usted esté enterado de lo que ha sucedido (…) los muchachos han sido muertos en un encuentro con las Fuerzas Armadas’’:
De Los Santos: -¿Murió Manolo?
Jefe militar:- El también.
De Los Santos:- ¿Cuántas bajas tuvo el ejército?
Jefe militar: Ninguna.
De Los Santos:- Esto es un asesinato. Yo no vuelvo más al Palacio [Presidencial] ’’. (De Los Santos nunca quiso revelar el nombre del oficial. (Ob. Citada, página 212).
Santo Domingo. La Red Nacional por la defensa de la Soberanía, junto a otros grupos cívicos del país, ha dado inicio a la campaña YO APOYO LA LEY DE REFERENDO, que consiste en una jornada educativa para impulsar dicha ley.
La vocera de la Red, María Consuelo Hernández comunicó a este medio, “que esta jornada cívica se estaría repitiendo en otros lugares de la geografía nacional y que dada la cantidad de persona que aun acudían a votar, aun después de cerrado el colegio de votaciones, se repetiría en el parque Independencia.”
Expresó también su agradecimiento al ministerio de Interior y policía en la persona de su director, José Ramón Fadul “por las facilidades y colaboración con la jornada y también a la Unión de juntas de vecinos de la Ciudad Colonial y al presidente de los derechos humanos de la Ciudad Colonial, y a todo el pueblo dominicano que acudió masivamente a respaldar esta iniciativa”.
