SANTIAGO. Mientras algunos sectores de este municipio definen como un fracaso el proyecto de reciclaje de basura en el sector Rafey por las precarias condiciones de trabajo de los "buzos" o recicladores, haitianos y dominicanos, las autoridades municipales defienden la iniciativa indicando que se trata de un esfuerzo a largo plazo.
Hace 5 meses, el cabildo local o inauguró en Rafey la primera planta de tratamiento de productos reciclables del país con el propósito de reducir gradualmente el número de "buzos".
Sin embargo, esa planta que sería co-administrada por los propios recicladores, permanece cerrada supuestamente por la falta de recursos para ponerla en funcionamiento.
No obstante, el asesor del cabildo de Santiago, Nelson Carela dijo que la recicladora será abierta próximamente con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los "buzos" y disminuir su número que actualmente sobrepasa los 750 trabajadores en su mayoría haitianos que viven hacinados en pensiones.
"Esta planta la pondremos en funcionamiento con el apoyo de la Xunta de Galicia, y los empresarios de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago", expresó Carela.
En una primera etapa, la planta de reciclaje sería operada por 10 recicladores o buzos, los cuales dejarían de trabajar en el basurero o vertedero, pero esa cifra se incrementaría a medida que se expandiera el proyecto.
El ex regidor y director ejecutivo de la comisión del proyecto Santiago Oeste, Hipólito Martínez, dijo que los proyectos iniciados por las autoridades municipales para el reciclaje de la basura han fracasado por la falta de planificación municipal. "Ahora tenemos más buzos y más desorganización en el proceso de recolección de los desechos en el vertedero de Rafey", explicó.
Actualmente, los esfuerzos por reducir el número de buzos en Rafey provienen de organizaciones auspiciadas por organismos nacionales e internacionales. Entre esas entidades están la fundación Niños con una Esperanza, que dirige el pastor Pablo Ureña y la fundación Cometas de Esperanza, las cuales han logrado rescatar unos 400 niños y adolescentes que se dedicaban a recolectar desechos en Rafey.
En la actualidad, esas entidades tienen dos escuelas en Cienfuegos en las cuales imparten docencia a 150 ex buzos con edades de 5 a 17 años de edad. Además de la parte educativa, estos menores también reciben alimentos y medicamentos.
El presidente de Cometas de Esperanza, el español Oscar Faes García, dijo que la condición para entrar a la escuela que dirige es que los padres no permitan que sus hijos retornen al vertedero.
"Si nos enteramos que algún niño de los que tenemos en la escuela esta visitando nuevamente el vertedero, lamentablemente se lo entregamos a sus padres", expresó.
El 4 de agosto del 2011, la alcaldía de Santiago firmó contrato con la empresa Green Wheels Rene, de capital norteamericano, para el reciclaje de la basura y la instalación de una planta de producción de energía a través de los desechos sólidos que se producen en Santiago, sin embargo ese proyecto también está estancado.
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